Y plasmaré todo lo que me haces sentir, y volaré hasta donde me haces llegar. Luego te reirás de mí, yo me reiré más fuerte y nos pondremos a cantar.
Sabrás lo que pienso, nos levantaremos y nos pondremos en marcha. A recorrer el mundo entero y ponerlo del revés a cada paso que demos.
Haremos carreras para ver quién llega más lejos queriendo, daremos paseos en enero abrigados de alegría y no habrá más remedio que besarnos de vez en cuando.
Saltaremos en todos los charcos que nos encontremos hasta lograr inundarlos y bailaremos en cada calle hasta hacerla nuestra.
Olvidaremos soñar por despertar juntos otra vez. Olvidaremos, también, los modales y las apariencias para correr sin parar. Y jugaremos a imaginar que vivimos en un mundo mejor, donde la merienda fuera la única obligación y podamos querernos sin barreras.
Volveremos a casa a cuestas, sin quitarnos los ojos de encima y sin coger aliento al hablar, discutiendo sobre qué será el amor y qué será lo nuestro.
Y todo eso lo compondré mientras te miro y lo escribiré mientras me miras tú.
Seamos nosotros, seamos felices, seamos siempre.
Mar Fresno