en tu pecho izquierdo,
creando desde cero
un mundo sólo nuestro.
Y haré lo mismo
en cada corazón:
cosiendo una bandera
por cada individuo
y una nación nueva
por cada interior.
Entonces ataré la nuestra
a todas las demás
las de puntos y las rayadas,
las rojas y las rosadas
creando la bandera
más preciosa de la tierra.
Mar Fresno