Miraré el mar
todos los días de mi vida
y no pararé hasta ver
el mismo mar dos veces.
Miraré sus olas y sus dunas,
bucearé sus secretos, nadaré sus aguas
y pasearé su arena.
Miraré caer el sol en el oeste,
una y otra vez,
desde su sonrojamiento
hasta el crepúsculo.
Luego veré la luna,
reflejada en cada onda del océano,
rodeada de constelaciones.
Y dormiré sobre la arena fría de la noche,
con el suspiro de la marea
y el susurro del viento.
Hasta que me despierte el sol
y se siente, otra vez,
a mirar el mar, conmigo.
Mar Fresno