de cuántos límites
estás hecho.
Como,
¿Cuántos besos caben
en tu mejilla?
¿Cuántas caricias hay
entre las yemas de tus dedos?
¿Cuántos misterios se ocultan
tras los colores en tus ojos?
¿Cuántas sonrisas se cuelan
entre cada roce de tus labios?
O,
¿Cuántas veces dirás
que la locura me enreda
y con ella me quieres?
Porque quiero saberlo,
para descubrir
que me quieres sin fin
y sin fin se quieren
tus dedos y mi piel.
Pero,
¿Cuántas lágrimas caben
en una despedida?
Dime,
¿Cuántas despedidas caben
en mis lágrimas?
Y,
¿Cuántos últimos besos
te quedan por darme?
Porque quiero saberlo
para tachar
los días que me quedan
para volverte a besar
y seguir estudiando
qué esconden los colores
que dibujan tus ojos
en su mirada perdida.
Mar Fresno