podo con cuidado
riego cada noche
este jardín vallado.
Florecen cada día
las flores que he plantado,
vienen los animales
y anidan en un árbol.
En mi jardín tengo
una colina en el centro
y desde su alta cumbre
otro jardín veo.
Es un lugar mágico,
familiar y extraño
e imagino que esconde
un bosque encantado.
Sueño que me cuelo,
que dejo de regar,
y encuentro en el bosque
aventura, romance y felicidad.
Pero llego al acantilado
donde me empuja el viento
y me ahogo en la profundidad
hasta quedarme sin aliento.
Despierto en mi jardín
dispuesta a podar
y construirme una casa
para poderme asentar.
Mar Fresno