Te digo que me gustas,
que te quiero conocer
y me miras como diciendo
"no te puedo creer".
Te confieso que me encanta
cuando sonríes así,
cuando me hablas así,
cuando me besas así.
Y estallo si hago algo
que te pueda gustar
porque pienso que tal vez
me quieras pedir más.
Que me fascinan tus relatos
y tus piernas infinitas,
tus reflexiones, tus ideas,
e incluso tus heridas.
Y si no me crees, ¿cómo digo
que si hablas de futuro
muero si es que piensas
que solamente es tuyo?
¿Cómo podré declararte
que me matas suavemente
y me traes a la vida
cada vez que me quieres?
Mar Fresno