Nos enseñaron desde pequeños
la belleza de nuestros cuerpos
y el terror de los más adultos
por el deterioro del tiempo.
Porque ya cada año nuevo,
nos va llenando de sebo,
y nos crea en el rostro
pliegues y defectos.
Va disminuyendo
nuestros sueños
y haciéndonos
tan pequeños,
tan exiguos,
ancianos
y feos.
Pero
pienso
contigo
no suena
tan trágico.
Creo que tú
lo harías grato.
Envejecer contigo
lo considero natural
y encanarse a tu lado,
otra historia que contar.
A tu lado todo mi tiempo
no se gasta, sino lo invierto.
Junto a ti yo no me marchito,
sino que crezco, amo y florezco.
Mar Fresno