miércoles, 26 de febrero de 2014

Gramaticalmente hablando

¿Sabéis de aquellos a los que llaman rebeldes? Bueno, pues hay rebeldes por causas diferentes. Yo he decidido ser rebelde por mi propia causa, tal vez absurda o tal vez no. Lo llamaré Rebeldía Gramatical, necesitamos un cambio y debemos quejarnos.
Yo quiero ponerle tilde a "propia", en mi opinión quedaría más bonita y adornada. Hay que adornar algunas palabras para darles más vida, "propia" es una de ellas.
¿Sabéis cuándo hay que escribir "sino" junto o separado? Yo creo que "sino" no debería existir, sino que se debería escribir separado. Se convierte en una sola palabra, no debería tener el derecho a convertirse en una palabra. En este caso solo, porque da lugar a una palabra ligeramente desagradable.
Por último, exijo bajo mis derechos de Rebelde Gramatical que "solo" se pueda atildar. Nunca me queda claro si está solo o simplemente está. 
Habrá manifestación en cuanto consiga poner a unos cuantos a mi favor, id preparando los carteles.
No perdáis la esperanza de un mundo mejor, cuando "solo" vuelva a llevar tilde saldremos a celebrarlo.
Mar Fresno

miércoles, 19 de febrero de 2014

Mi canción favorita

¿Conocéis a alguna persona tan sincera y tan tuya que cuando hablas de ella parece que cantas?

Que suena la canción perfecta, la canción más bonita jamás compuesta. Es una canción cuya música componemos todos, cada uno le hace su propio fondo al canto. La gente sale a bailar cuando lo escucha, es inevitable y, si no se atreven a bailar, la soñarán hasta el amanecer. Yo confesaré que he bailado esa canción más que nadie. Ella también baila, a su manera. Los cantos llegan a sus oídos pero ella no se da por aludida. Baila su música, la del mundo que hay dentro de ella. Es libre y da libertad, es quien es por lo que un día le tocó ser. 

Es una canción, ella, una canción eterna, inmortal. Podríamos crearla con adjetivos, no hay reglas para componerla.

Alguien diferente, pero no porque tiene que serlo, sino porque lo es. Nadie la cambia. Una canción única, la canción inigualable.
Mar Fresno

martes, 18 de febrero de 2014

La libertad

"Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje, y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Pues ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas. Porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezándote contigo misma."
La libertad es un cuarto enorme en el que se encuentran todas las puertas que te puedas imaginar. Tú escoges la que quieres, la que más te guste, la más bonita o la más grande. Pero ¡Ojo! Una vez dentro no vale volver atrás, eso le quita el propósito a la puerta. Al salir de ella dejas de ser dueño de tus propias decisiones. Antes de entrar, aceptas todo lo que trae consigo ese nuevo cuarto.
La libertad no significa estar desatado, se trata de encadenarse a esa elección que has tomado libremente. Y disfrutar de ella hasta el final de los tiempos.
La libertad de algunos será zanjada con la muerte y otros no serán libres hasta que mueran.
Mar Fresno 

miércoles, 12 de febrero de 2014

"Cuando besa tiembla el suelo"

Se acerca despacito a ella disfrutando de su olor, huele a esperanza y a infancia. Ella le mira cautivada, él se muere por dentro y ella, sintiéndose culpable, cierra los ojos. Pierden la noción del tiempo y olvidan todo cuanto les rodea.
Ella, tan pálida y tan pequeña, se apoya en la punta de los dedos del pie y se agarra a sus hombros. Tiemblan sus pestañas y una brisa seca sus labios rojos. Él se da prisa, con cariño y cuidado le acaricia la mejilla. Apoya su frente en la suya y mira cómo abre sus ojos verdes. Pronto levanta la barbilla y le roba su primer beso, aquel que ella guardaba por si caía en un sueño eterno. Pero en vez de salvarla, calló él, pero con ella, juntos.
Mar Fresno

jueves, 6 de febrero de 2014

Almas gemelas

Él esperaba todas las noches a que ella estuviese dormida para asegurarse de que soñaría con él. Por la mañana, ella se despertaba antes, se vestía y le despertaba quejándose de que era un dormilón y él sonreía. Desayunaban juntos, él despeinado y ella maquillada.
Decían que era una historia de amor, como cualquier otra. No sé por qué lo decían, pero era mentira. Eran almas gemelas. Tenían mil aventuras que vivir y tenían que empezarlas cuanto antes
Ella a veces se sentía insegura a su lado y él hacía todo lo posible para demostrar que nunca dejaría de quererla. Rompió todas sus viejas cartas de amor y le aseguró que era la mujer de sus sueños. Le regaló todas sus camisetas viejas y no le robó ningún beso, todos los tomaba prestados.
No compartían cafés, compartían helados, para reírse como si fuesen dos niños pequeños. Ella nunca quiso admitirlo, pero estaba tan enamorada que sabía que si un día se marchaba de su vida, no sería capaz de amar a nadie nunca más.

"Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y, al besarse,
forman una sola llama." 
Mar Fresno