y miraste al suelo,
juraste amarme
pero necesitabas tiempo.
Esperé contigo,
cogidos de la mano
y te di mi corazón
como quien da un regalo.
Me lo negaste tres veces
y te fuiste corriendo,
pediste que te esperara
y me levanté diciendo:
Cuando quieras quererme
me habré ido
cuando vuelvas para amarme
me habrás perdido.
Ahora nos miramos
preguntándonos cómo habría sido
si me hubieses creído antes,
o si te hubieras atrevido.
Mar Fresno
No hay comentarios:
Publicar un comentario