miércoles, 13 de febrero de 2019

Liberación

Si no te hubieras ido
sin despedirte,
dispuesto a quererme
sin volver a herirme,

hubiera, tal vez,
abrazado tu cuerpo
con más fuerza,

hubiera, tal vez,
fijado en ti mis ojos
con la mirada intensa,

y hubiera, tal vez,
llorado contigo y
suplicado que vuelvas.

Y, sobre todo,
no hubiera escrito
con el corazón roto
este mísero poema.
Mar Fresno