Ella para dormir consulta
bajo su cama en un momento
y comprueba que no se oculta
un monstruo vasto y hambriento.
Cuando crece, su pensamiento
le grita incluso de adulta,
se protege y está atento
por si el pánico resulta.
Entró sin permiso, el día
que no miró, él bajo su manta
y gritó con la voz tan vacía
que se incendió su garganta.
Más adelante se entera
de que la vida será la huida
por ser la dueña y prisionera
de su cuerpo de sometida.
Y al fin muestra su herida
para ver que no fue la primera
que durmió con la luz encendida
por si aquel hombre volviera.
Mar Fresno
Este es mi nuevo favorito. Tienes un talento especial para generar emociones e intensidad.
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