miércoles, 4 de diciembre de 2019

Crecer

El mundo te pide crecer
y cuenta al pasar
cuánto debes aprender.

El tiempo te pide crecer
aunque le pidas parar
para poder distender.

Tu vida te pide crecer
como promesa ideal
del concluyente satisfacer.

Tú te pides crecer
por conseguir afrontar
lo que el mundo desconoció,
el tiempo te implantó
y tu vida acabó.
Mar Fresno 

sábado, 9 de noviembre de 2019

Prófugo

Sigo soñando con que vuelves
y todo es como fue
y me quieres como antes.

Sigo soñando con que todo sigue,
con que no huiste
y te quedaste.

Siempre creo que me buscas,
pero no quieres encontrarme
porque te odio por dejarme.

Siempre sé que si volvieras
no sabría si quedarme
y tanto tiempo demuestra
que no debiste marcharte.
Mar Fresno 

miércoles, 30 de octubre de 2019

Despareado

Nuestro beso en un verso: el universo.
Mar Fresno 

viernes, 14 de junio de 2019

La ansiedad

Yo estoy contigo
mientras piensas en él,
yo estoy ahora
y planeas qué hacer.

Congelé el ayer por ti
pero le diste mil vueltas
y te preparé el camino
sin que te dieras cuenta.

Ahora estás vacía
y te come la ansiedad
te preocupa todo
menos la actualidad.

Quítate la venda,
mira a tu alrededor:
te busco en cada segundo,
ni siguiente ni anterior.
Mar Fresno

miércoles, 20 de marzo de 2019

Ru-ti-na

Rumbo al mismo sitio
un día como ayer
todo se repite
incluso sin querer,
nada cambia hasta que
algo se pierde otra vez. 
Mar Fresno 

miércoles, 13 de febrero de 2019

Liberación

Si no te hubieras ido
sin despedirte,
dispuesto a quererme
sin volver a herirme,

hubiera, tal vez,
abrazado tu cuerpo
con más fuerza,

hubiera, tal vez,
fijado en ti mis ojos
con la mirada intensa,

y hubiera, tal vez,
llorado contigo y
suplicado que vuelvas.

Y, sobre todo,
no hubiera escrito
con el corazón roto
este mísero poema.
Mar Fresno 

jueves, 31 de enero de 2019

Amoldarse

La poesía atrapada
por tantas leyes y normas
los versos medidos
y los puntos y comas.

Cómo logra expresarse
si a cada palabra que cita
se le suman tantas sílabas
hasta llegar a tal rima.

De sus cadenas se libera
entre mis dedos y el papel
y huye por completo
para expresarse sin pincel.

Y si lo que busco con eso
es que la poesía vuele,
que alce sus alas,
corra y se rebele,

cómo puede ser que,
cuando rompo sus cadenas
y su triste necesidad
de ser físicamente bella,

cuando deja de contar
sus estrofas y versos
y cuando deja de importarle
si es lira o soneto

hayo que la única salida
para que se deje de amoldar
es crear poesía
de baja calidad.
Mar Fresno 

viernes, 7 de diciembre de 2018

Explosiones

Me haces pensar
cuando me hablas de ti,
o cuando no me hablas
y me enseñas de vivir.

Me doy cuenta
cuando me miras así
que tal vez tú seas
lo que jamás merecí.

Luego me toca
reflexionar sobre mí
me miro al espejo
y termino por sonreír.

Me doy cuenta entonces
de qué tan lleno perfil
y pienso sin remedio
quién me mereciese a mí.

Que yo no te merezco
no es que tú a mí sí,
si en nuestro parpadeo
las estrellas se hacen mil
y explotan en pedazos
cuando tienes que partir.
Mar Fresno 

lunes, 29 de octubre de 2018

Mi existencia

No te necesito y,
aun así,
daría la vida entera
por tu existencia,
por ti.

No te necesito y,
aun así,
di mi vida entera
por tu existencia,
por tu sonreir.

No te necesito y,
aun así,
necesitarte fue
de mi necesidad de ti
el elixir.

No te necesito y,
aún así,
escogí necesitarte
solamente a ti.

Tu llanto, risa
y tu simple vivir,
dan sentido
a mi existir.
Mar Fresno 

viernes, 19 de octubre de 2018

Somnolencia

Cuento las horas en las que yazco
en mi esperada evasión
donde salgo de mí misma
dormida en el sillón.

Cada hora en la cama
explica sin fundamento
mis largos días de pena
y mis tardes de agotamiento.

Porque dormir de más
pretende explicar
que mi mundo sin ti
desista de girar.

Porque no eres tú sino el reposo
ni la maldita idea de que te vas,
y no tenerte me tiene
contando horas de más.
Mar Fresno

lunes, 1 de octubre de 2018

El tren africano

En el tren de camino a Nairobi, Kenia, tras acabar nuestro voluntariado en Mombasa, el paisaje de la sabana es muy seco, con arbustos bajos y árboles de copa larga y recta. De vez en cuando se ve una manada de cebras, de elefantes, de jirafas o de monos sobre la arena roja. La mujer que está sentada a nuestro lado nos cuenta que su hija nació en Estados Unidos y han venido a conocer sus raíces. Después de hablarnos sobre cuál es la mejor botella de agua, decide preguntarnos uno a uno si vamos a misa y nos dice que deberíamos ir, porque los que no van son drogadictos y alcohólicos. Nos defendemos como podemos, hasta que acabamos por darle la razón para dejar de discutir, no parece una mujer abierta a nuevas opiniones.

Al rato, descubrimos a un hombre sentado detrás de nosotros que está completamente girado para observar a los únicos blancos del tren. Nos reímos de la situación, pero no le damos importancia. Al rato, dos mujeres a nuestro lado comienzan a reírse a carcajadas mirando y señalando a Javier, un compañero nuestro con rasgos femeninos. Pronto, la risa se contagia y el vagón entero se está riendo sin saber por qué. Ante esto, Javier, que no siente vergüenza, comienza a reírse aún más alto y yo le grabo con el móvil de Marina.

De repente, la madre africana salta de su asiento y, gritando, me quita el teléfono de la mano. Histérica, dice que sabe que la he grabado, que no tengo derecho a grabarla y que sabe que lo voy a subir a Internet. Mis cinco compañeros le obligan a devolverme el móvil y continúa gritándome. Marina me defiende y la mujer le dice que no se meta, que está hablando conmigo. Varios pasajeros empiezan a dudar de los argumentos de la señora y se preguntan qué habrá ocurrido exactamente. 

Cuando la mujer lleva un tiempo gritando y nosotros respondiendo sin entender la situación, varias personas se levantan a pedirle que se relaje y nos deje en paz. La madre no se esperaba que su propia raza se volviera en su contra. Nos distraemos jugando a las cartas para dejar de contestar y la mujer sigue hablando del tema con los que hay a su alrededor.

Después de media hora así, uno de los señores que nos había defendido se cansa y le dice que ya nos había visto borrar los vídeos y que dejase el tema. Los gritos de la mujer regresan y el hombre nos pide que le enseñemos el teléfono, pero no se da por vencida y dice que sabe que existe otra carpeta aparte con los vídeos. Se enfada aún más cuando nuestras caras cambian porque estamos hartos y grita desesperada que no podemos tratarla así porque este es su país.

En cuanto dice esto, el vagón entero se levanta enfadado. Todos los viajeros gritan indignados, le dicen a la mujer que no tiene derecho a decir eso porque ella no representa su país y nos piden perdón por cómo nos está tratando. Al rededor de 100 personas se disculpan y nos explican que así no es cómo los kenianos tratan a los extranjeros, incluso los empleados del tren están de nuestro lado y no defienden a la mujer cuando se queja. Con todo el vagón en pie, sacan todos sus teléfonos para grabar y nos dicen que les podemos grabar porque no pasa nada. Pero nosotros, con la piel de gallina, estamos alucinando tanto que no hacemos más que dar las gracias y sonreír.

Al llegar a Nairobi, esperamos a salir los últimos para coger nuestro gran equipaje. Al cruzarse por nuestros asientos, todos los africanos del vagón nos saludan y nos vuelven a pedir perdón de manera personal. Kenia tiene humanos llenos de bondad, con un corazón ansioso por acoger a los demás. Nos enamoramos profundamente de este país africano y se nos quedó marcado bajo la piel su famoso Hakuna Matata. 


Mar Fresno 

viernes, 7 de septiembre de 2018

Brújulas

Al norte un frío infernal
me hiela las venas
y una familia de esquimales
duerme bajo una cueva.

Al sur se escucha una música
de saltos y risas
mientras las madres sufren
por rellenar tripas.

Al oeste me llaman
para que acuda a la fiesta
de los que comen sin ganas
y alimentan guerras.

Al este una sonrisa tan grande
que no parece sincera
construye un templo enorme
pero trabaja en la acera.

Y yo, pobre de mí,
que estoy en el centro,
y todo gira en torno
a mi maldito ego.
Mar Fresno 

viernes, 3 de agosto de 2018

Diógenes

Colecciono tus cartas
debajo de mi cama
en orden cronológico
dentro de una caja.

Y como colecciono colecciones,
quise seguir aumentando
y bajo mi cama se esconden
tus recuerdos y regalos.

Voy metiendo en sobres
cada beso que me das
y los guardo en una carpeta
en orden de calidad.

Pego en un cuaderno
los recibos y facturas
de sitios que me llevas
a vivir mil aventuras.

También hay un corcho
con las fotos y retratos
que se crean con nosotros
y que nosotros creamos.

Y mi colección de amores
la vacié casi entera
para que haya hueco y quepa
todo lo que nos espera.
Mar Fresno 

domingo, 1 de julio de 2018

Aunque tú no lo sepas

Aunque tú no lo sepas,
no he olvidado tu cara
y, aunque despierte sin ella,
por las noches me abrazas.

Entre sonrisas y carcajadas,
anoche besé tus labios
y te disculpaste sincero
por haberme abandonado.

Debatimos durante horas
sobre el dolor y el placer,
el brillo de mis ojos a oscuras
y cuándo vas a volver.

Aunque tú no lo sepas
conoces todos mis secretos
y los guardas bajo llave
como hacías con tus sentimientos.

Y aunque tú no lo entiendas,
nunca cierro la puerta con llave
porque sé que vuelves
como hacías antes,

cuando decidías amarme tanto
como en este poema
y no te imaginas cómo me amas
aunque tú no lo sepas.
Mar Fresno 

martes, 26 de junio de 2018

Hambrientos

Hoy estás tan guapo
que te voy a engullir a besos
y por mucho que grites
entre risas y llantos
que tenga piedad,
no la tendré
ni dejaré de comerte
hasta que decidas
que me toca a mí
ser engullida.
Mar Fresno 

sábado, 9 de junio de 2018

Lo que nos falta

Me alumbras las noches
en las que temo, amor,
que entre las tinieblas venga
a asustarme un ladrón.

Te guío en tu camino,
cuando te pierdes, amor,
y guardo tu mano con la mía
para llevarte hasta el sol.

Me abrazas tan fuerte,
si me enfrío, amor,
que viene a mi encuentro,
celoso, tu calor.

Te presto mi hombro,
cuando te enfadas, amor,
porque tu furia se enfría
si a tu lado estoy yo.

Besas mi frente,
cuando te lo pido, amor,
y me miras tan profundo
que ves mi corazón.
Mar Fresno 

viernes, 1 de junio de 2018

Por ti

Te conocí con la esperanza
de que me amaras cada día
como hacía yo incluso
cuando no te conocía. 

Intenté hacerme ver
y pasarme por tu casa,
pero no querías hablarme
y me echaste a patadas.

Entonces bajé a tu lado
y caminé junto a ti,
pero aún así me odiaste
y quisiste verme morir.

Te defendí cuando te acusaron
y te sané cuando enfermaste,
pero no soportaste mi presencia
y me heriste y humillaste.

Y cuando te saciaste, me mataste,
pero prefiero pensar que morí
y muriendo aún te quise,
muriendo, lloré por ti. 

Porque te amo a ti
como a nadie más,
porque sólo por ti 
di mi vida,
para que sólo tú 
te puedas salvar. 
Mar Fresno 

miércoles, 9 de mayo de 2018

La felicidad

Tú que tanto conoces
y tanto sueñas
piensas
que alcanzando tus sueños
y cazando tus presas
la felicidad encuentras.

Pues deja que te diga
y te vuelva a decir
que la felicidad
no se encuentra ahí fuera
y tampoco en mí.

No has de buscarla
ni esperar que vuelva,
sino sacarla
sin buscar un porqué
y darte cuenta que está
en tu propio ser.

Y después descubrirás
que se puede multiplicar
si miras a tu alrededor
buscando un corazón
a quien poderla regalar.
Mar Fresno 

miércoles, 2 de mayo de 2018

Te echo de menos

Tienes un hoyuelo en la barbilla
que me recuerda lo jóvenes que somos
y que algún día echaré de menos
tu carita de niño.

Tienes el pelo tan fino,
las pestañas tan largas,
los ojos tan claros
y la sonrisa tan sincera.

Pero te vas cuando aún te necesito,
regalando tu tiempo y juventud
por alcanzar tus sueños,
dejando atrás los nuestros.

Cada día estás más guapo,
lo sé aunque no te veo.
Creces sin mí y ya echo de menos
tu carita de niño.
Mar Fresno 

domingo, 1 de abril de 2018

Rayas

Uniendo tus cicatrices
encontré la constelación
que marcaba el camino
hasta mis sueños.

Y uniendo tus pecas
llegué a la conclusión
de que me has vuelto
completamente loca.
Mar Fresno 

viernes, 30 de marzo de 2018

Me gustas

Me gustas romántico,
cuando acaricias mi mano
y me susurras despacio.

Me gustas divertido,
ahogándome con besos
y matándome a cosquillas.

Me gustas cuando te vas,
me lanzas un beso
y miras atrás.

Me gustas cuando vuelves,
y me abrazas tan fuerte
que me quedo sin aire.

Me gustas hambriento,
cuando desesperado me atacas
y me comes a mordiscos.

Me gustas triste,
mirándome diciendo
que me echarás de menos.

Me gustas entero,
y me gustas siempre
porque me gustas tanto.
Mar Fresno 

viernes, 2 de marzo de 2018

Arrepentidos

Confesé que te amaba
y miraste al suelo,
juraste amarme
pero necesitabas tiempo.

Esperé contigo,
cogidos de la mano
y te di mi corazón
como quien da un regalo.

Me lo negaste tres veces
y te fuiste corriendo,
pediste que te esperara
y me levanté diciendo:

Cuando quieras quererme
me habré ido
cuando vuelvas para amarme
me habrás perdido.

Ahora nos miramos
preguntándonos cómo habría sido
si me hubieses creído antes,
o si te hubieras atrevido.
Mar Fresno 

sábado, 27 de enero de 2018

Te quiero y lo siento

Te quiero como se quieren 
las olas y el mar, 
te quiero y siempre
de manera incondicional. 

Te quiero tanto que a veces
me asusto al pensar
que corres peligro
y lloro sin cesar. 

Te quiero y temo
ser tu peligro vital,
me odio y pienso
que lo podría solucionar.

Te quiero y lo siento,
te pude querer más,
te quiero pero temo
que te pueda querer mal. 
Mar Fresno 

viernes, 1 de diciembre de 2017

El amor, en realidad

Me enamoré y, sin darme cuenta,
perdí el control y el sentido,
y como una ilusa
me quedé a tu lado
sin dudar un segundo.

Luego te quise, no sé cómo,
y te metí en mi vida
como quien descubre un tesoro
y no le quita
los ojos de encima.

Con el tiempo te amé, sin querer,
y me aprendí de memoria
los colores en tu sonrisa,
tus sueños, historias
y todas tus poesías.

Después descubrí, por accidente,
tus tristezas, tus manías,
tus infiernos y tus rarezas,
y entendí, después de todo,

que el amor, en realidad,
es aquello que ocurre
cuando eliges amar
después de amar
sin darte cuenta.
Mar Fresno 

martes, 24 de octubre de 2017

Matemáticas

Una ecuación
entre velocidad y tiempo
separa tus besos de mis labios
y mis caricias de tus manos.

Una ecuación
entre distancia y velocidad
mato sin piedad ninguna
para verte de nuevo.

El espacio medido
entre tu cuerpo y el mío
no tiene más resultado
que tu risa y mi risa
sin besos ni abrazos.

Porque el valor del sentimiento
no se cuenta con los dedos,
ni se calcula con ecuaciones
el calor de nuestros besos.
Mar Fresno 

sábado, 26 de agosto de 2017

Caparazón

Engaña al ojo su caparazón
de animal robusto y formal
que antes de sonreir, piensa
y mata a su presa sin piedad.

Yo he apartado su dura corteza
y he visto su claro interior,
sus ojos de niño, su dulce
soledad y su gran corazón.

Su cubierta no encierra
en ella un animal feroz,
sino a un cachorro herido,
sin compañía y sin voz.
Mar Fresno

domingo, 20 de agosto de 2017

Cicatrices

Tengo marcas que el tiempo
dejó, al pasar, sobre mi piel
y cada una de ellas
habla de un pasado cruel.

Se dibujaron en mi cuerpo
tantas caricias del amor,
pero las convirtió, el tiempo,
en cicatrices de dolor.

Guardo bajo el pellejo
momentos que me confundí
y con el tiempo, arrepentida,
en secretos los convertí.

Pero prometo mostrarte
cada capa que oculto
y confesarte, con el tiempo,
las llagas que sepulto.

Y te prometo besaré
de tu cuerpo cada herida
hasta que, con el tiempo,
queden todas cosidas.
Mar Fresno 

viernes, 11 de agosto de 2017

Las olas

Sigiloso susurro
de las olas del mar,
minúsculo murmuro
de las huellas al andar
y suave silbido
De la brisa al pasar.

Música que acompaña
al impulso del agua,
y a la sal de tus labios
que me besan incesantes
ocultando el sonido
entre cada oleaje.

Mar Fresno 

lunes, 19 de junio de 2017

Nuestros sentidos

Los ecos del crepúsculo
son tus dedos con los míos 
que me acarician lentamente 
provocando escalofríos. 

El aroma del silencio 
es tu aliento en mi pecho 
cerrando mis ojos, 
inundando nuestro lecho. 

El sabor de las tinieblas 
son tus labios anhelantes 
que me aprietan suavemente 
haciendo horas, instantes. 

El tacto de las sombras 
lo hallo en tus pupilas 
que me miran vehementes 
y a la vez, tranquilas. 

Así, el paisaje de la noche 
que soñamos despiertos 
enlaza nuestras almas, 
liberando nuestros cuerpos. 
Mar Fresno y Víctor Morales

martes, 6 de junio de 2017

El camino

Caminamos al ritmo
de las olas del mar:
pasos de elefante,
centímetros que avanzar.

Volamos tan alto
como queramos surcar
con tantas cumbres
y picos que esquivar.

Navegamos a vela
sin calma ni claridad,
pero el viento nos sopa
siempre por detrás.

Amamos tan fuerte
que no podemos evitar
ir sin rumbo fijo
pero con un claro final.

Y no nos importa
lo que puedan pensar
si ven que no paramos
ni un segundo a descansar.

Que la meta es solo
un inevitable azar,
pero, en cambio, el camino
lo creamos al andar.
Mar Fresno 

viernes, 26 de mayo de 2017

Sin excusas

Brindemos, amor,
por un futuro juntos.
Por que sólo tengas ojos
para mirarme,
y tan sólo boca
para besarme.

Y que finalmente decidas
vivir una eternidad,
para vivirla conmigo.

Y que tal vez quieras 
quererme como se quieren
los que sí quieren quererse.
Mar Fresno

jueves, 18 de mayo de 2017

Pasión

Si la pasión tuviese cuerpo
entonces tendría dos
y moriría al separarnos
hasta resucitar al fervor
Mar Fresno 

lunes, 17 de abril de 2017

Sin límites

Quisiera averiguar
de cuántos límites
estás hecho.

Como,
¿Cuántos besos caben
en tu mejilla?

¿Cuántas caricias hay
entre las yemas de tus dedos?

¿Cuántos misterios se ocultan
tras los colores en tus ojos?

¿Cuántas sonrisas se cuelan
entre cada roce de tus labios?

O,
¿Cuántas veces dirás
que la locura me enreda
y con ella me quieres?

Porque quiero saberlo,
para descubrir
que me quieres sin fin
y sin fin se quieren
tus dedos y mi piel.

Pero,
¿Cuántas lágrimas caben
en una despedida?

Dime,
¿Cuántas despedidas caben
en mis lágrimas?

Y,
¿Cuántos últimos besos
te quedan por darme?

Porque quiero saberlo
para tachar
los días que me quedan
para volverte a besar
y seguir estudiando
qué esconden los colores
que dibujan tus ojos
en su mirada perdida.
Mar Fresno 

lunes, 13 de marzo de 2017

Ven aquí, conmigo

Quiero que vuelvas
a llenar mi vacío,
porque cuando llegaste 
te hiciste un hueco
agrandando el que ya tenía
y al irte, amor, lo dejaste aún más vacío.

Quiero que vuelvas
a calentar mis manos frías,
y a besar mis labios húmedos
que se llenan de sal,
cuando te vas tan lejos.

Me gustaría tocarte a través del tiempo,
que sientas mis dedos en tu mejilla, 
que beses mis besos insaciables
y muera la distancia, el espacio y la vida.

Mar Fresno

domingo, 5 de marzo de 2017

Nuestras noches

Sueño contigo cada noche antes de dormir,
sueño que me miras y me matas,
sueño que te miro y te mueres.

Todas las noches me quieres
y yo no dejo de amarte.

Suena la alarma, te quiero,
la apago y me vuelvo a dormir. 

Porque me sobra el día entero
para que salga la luna
y me vuelvas a querer.
Mar Fresno

jueves, 23 de febrero de 2017

Noche en vela

No logro dormirme
porque
¿qué vale un sueño
si no estás tú
para compartirlo?

Me cuesta respirar
recordando tu aliento
y andar
sin pisar tus huellas.

No quiero viajar
si no es de tu mano
ni llorar
si no es a tu lado.

Y pensar que,
antes de conocerte,
sobrevivía
y ahora muero
por conocerte.

Y moriré por conocerte
hasta que viva
porque te conozco.

Mar Fresno 

lunes, 13 de febrero de 2017

Gestos

Me gustan las manos
porque acompañan nuestra historia,
acarician, pellizcan
y lanzan besos.

Me gustan cuando me arropan,
cuando me tocan el hombro
o cuando me estrujan la cara
y hacen hueco para un beso.
Me gustan porque dan,
toman, ayudan
y entregan el corazón.

Porque te hacen creer
que conocen tu futuro
y que no puedes borrar
sus profundas líneas.

Pero lo cierto es
que el futuro no existe,
porque sólo existe el ahora,
el antes y la esperanza.

El mundo no cabe en una mano,
pero una mano sí cabe en el mundo:
nos queda mucho por descubrir,
dame la mano y descubrámoslo juntos.
Mar Fresno 

sábado, 28 de enero de 2017

Invierno

Qué bonita resulta
la unión de dos cuerpos
con una misma pasión.

Qué precioso ver
tu contorno oscuro
bajo una luna atenta.

Qué bellos los besos
que se graban en mi cara
con tu saliva imborrable.

Qué hermosos tus ojos
hablando con los míos
sin mediadores.

Y qué perfecto tu aliento
calentando mi cara
con susurros.
Mar Fresno 

sábado, 19 de noviembre de 2016

Instantáneo

Hoy la luna brilla más de lo normal
y en tus ojos sonríe mirándome,
sabe que la miro y te miro
y no sé quién brilla más.

Hoy el viento me susurra al pasar,
se cuela entre nuestros dedos
y yo lo siento, te siento
y sientes mi aliento al respirar.

Hoy me dices que me quieres,
que me quieres conocer
y yo sonrió, tú te ríes
y ya no te vuelvo a ver.
Mar Fresno 

domingo, 6 de noviembre de 2016

Anticípate

Entender que soy espectadora
de una vida bailarina
que da vueltas sin parar
sobre mi pista de baile.

Saber que el tiempo corre,
cruza, con prisa, la pista
para adelantar a la juventud
y ganar, de nuevo, la carrera.

Pensar que tus manos me quieren,
pero no quieren querer
y, por lo tanto, me odian.

Odiar que el tiempo pasa tan rápido
que cuando quieras quererme
ya será tarde
y me habré ido.
Mar Fresno 

lunes, 3 de octubre de 2016

Música

Quiero bailar contigo un vals
al ritmo de nuestros cuerpos.
Quiero cantar contigo un rap
quejándonos de todo lo que no tenemos.

Quiero ver contigo una ópera
y sentir la melodía en nuestros huesos.
Quiero bailar contigo un tango
y pisar al ritmo de tus besos.

Quiero cantar pop contigo
y dejar todo lo demás olvidado.
Quiero escuchar jazz contigo
y respirar con los ojos cerrados.

Quiero acompañar un flamenco
con tus palmas y las mías.
Quiero cantar un acústico
con tu guitarra de compañía.

Quiero escuchar un rock and roll
y que pierdas todos tus sentidos.
Quiero desentonar canciones country
y que te rías conmigo.

Quiero bailar contigo reggaetón
y que mueva nuestras caderas.
Quiero tocarte una canción
y que la cantes conmigo entera.
Mar Fresno 

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Océanos

Miraré el mar
todos los días de mi vida
y no pararé hasta ver
el mismo mar dos veces.
Miraré sus olas y sus dunas,
bucearé sus secretos, nadaré sus aguas
y pasearé su arena.

Miraré caer el sol en el oeste,
una y otra vez,
desde su sonrojamiento
hasta el crepúsculo.

Luego veré la luna, 
reflejada en cada onda del océano,
rodeada de constelaciones.

Y dormiré sobre la arena fría de la noche,
con el suspiro de la marea
y el susurro del viento.

Hasta que me despierte el sol
y se siente, otra vez,
a mirar el mar, conmigo.

Mar Fresno

lunes, 29 de agosto de 2016

Tanto

Besaría tu cara
cada vez que te despistaras,

mordería tu cuello
en toda oportunidad que tuviera

y acariciaría tu espalda
siempre que me lo pidieras

hasta que un día me veas
con los ojos con los que te veo
y beses mis labios
tantas veces como yo
quise besar
los tuyos.
Mar Fresno 

domingo, 14 de agosto de 2016

Me enamoré diez veces

Me enamoré por primera vez
cuando me tiraste decidido, 
hacia ti.

Me enamoré de nuevo
cuando me acariciaste
las mejillas.

De qué manera me enamoraba
cuando gobernaba en ti
el delirio.

Volví a enamorarme
cada vez que me hiciste creer
en nosotros.

Y no pude resistir enamorarme
cuando me mirabas a los ojos
y suspirabas un te quiero.

Pero cuando me miraste triste
deseando poder enamorarte más
me puse a contar 
las veces que lo hice yo
y me fui corriendo,
dejando como rastro
cada pedazo de mi cuerpo.

Mar Fresno 

miércoles, 10 de agosto de 2016

Eres mi sol

Quiero escapar contigo, lejos. 
Olvidar el tiempo, la gente, el ruido.
Jugar juntas a perder el tiempo
o ganarlo
y no mirar nunca atrás.

Quiero mirarte siempre
hasta que los ojos traspasen la piel
y lleguen a los corazones.

Quiero que no nos entiendan,
mientras nos sintamos
la una a la otra.

Quiero construirte una casa
en la copa de un árbol
tú serás el sol y yo la luna
yo seré la luna y tú la marea.

Quiero la suerte de pertenecerte,
pase lo que pase
y no saber a dónde voy
si son tus manos frías
las que me guían.

Porque yo brillo tu luz
y tú bailas mis vueltas.
Porque tú vives conmigo
y yo por ti.
Porque eres mi sonrisa
y yo tus mejillas.
Porque te quiero
y me quieres:
escapemos.
Inés Borda y Mar Fresno

sábado, 30 de julio de 2016

Aquí

¿Y tú me preguntas
que qué hago contigo
cuando ahí fuera
hay una ciudad esperando?

Tú que despiertas mis sentidos, 
tú que revuelves mis adentros.

Precisamente estoy aquí
para huir de ese mundo
hasta llegar a tus brazos
y ver pasar el tiempo.
Mar Fresno

jueves, 23 de junio de 2016

Blanco

Escribo esta poesía
manchando las páginas de tinta,
mientras me dibujas desnuda
y me besas
al ritmo de la música. 

¿No será, amor, 
que el tiempo se resiste
para ver pasar 
el arte?
Mar Fresno 

sábado, 23 de abril de 2016

Bailarinas

Seré bailarina en tu salón
y tú serás mi pareja de baile. 
Daremos vueltas juntas 
buscando el ritmo en cada melodía,
cantando mientras reímos 
y deseando no cansarnos nunca.

Seré guerrera en tu torre 
y tú serás la princesa.
Lucharé contra un dragón 
o contra un gigante
y te llevaré en brazos a casa,
llenándote la cara de besos. 

Seré ingeniera en tus curvas
y tú una borracha al volante. 
Te protegeré del viento
y de todo mal que se acerque,
para que llegues cuanto antes
a desearme buenas noches.

Mar Fresno

martes, 1 de marzo de 2016

Ve(n)te

Si nos ahogamos entre las palabras,
ahoguémonos en un beso.
Y luego, tal vez,
ahoguémonos en otro.

Y mírame aunque no puedas verme,
y háblame porque sabes que me gusta escucharte,
sin más motivos.
Habla sin parar, hasta que descubras que no te estoy escuchando.
Pero no te vayas sin antes odiarme
y prometo no irme sin antes olvidarte.

O eso prometí.
O, no sé, pero así te perdí
y así me encontré.
Mar Fresno 

domingo, 21 de febrero de 2016

Secretos

Susurramos
porque sabemos
que,
al igual que nuestras voces,
el mal se hace pequeño
para caber
entre nuestros labios.
Mar Fresno

viernes, 18 de diciembre de 2015

Geografía

Clavaré una bandera
en tu pecho izquierdo,
creando desde cero
un mundo sólo nuestro.

Y haré lo mismo
en cada corazón:
cosiendo una bandera
por cada individuo
y una nación nueva
por cada interior.

Entonces ataré la nuestra
a todas las demás
las de puntos y las rayadas,
las rojas y las rosadas
creando la bandera
más preciosa de la tierra.


 Mar Fresno 


viernes, 27 de noviembre de 2015

Rulos salados

Tenías un rizo
que rodeaba tu oreja derecha
y te lo corté.

Te di la esperanza
de compartir mi vida entera
y no la volví a ver.

Derramé una lágrima
que no secaste entera
y le siguieron cien.
Mar Fresno 

miércoles, 28 de octubre de 2015

Salitre

Rellené mi futuro
gotita a gotita
mientras el sol brillaba.

Pasó el tiempo,
te fuiste
y sólo queda
salitre
y tristeza.

Mar Fresno 

jueves, 2 de julio de 2015

Del derecho

Brutalmente suaves
son tus dedos en los míos
mientras te hablo
y tus besos en mi nuca
cuando me callo,

porque terriblemente efímero
es el brillo
que aparece en tu garganta
cada vez que digo una tontería

y tremendamente hermosa
es la risa
que suena en tus ojos
cada vez que digo que te quiero.

Mar Fresno

jueves, 4 de junio de 2015

El amor en tu mirada

El amor es tu mirada
cuando alargas los ojos
y levantas unas mejillas
sonrojadas.

Cuando me miras y veo
en el centro de tus pupilas
el reflejo de tu luz
alumbrando mi día.

Descubro mil estrellas
pintadas en el cielo verde
que brilla en tu mirada.

Y siento cómo todas ellas
me besan una a una
y todas a la vez.

Mar Fresno

martes, 12 de mayo de 2015

Maldita tu mirada

Acaríciame la espalda y deja que piense en ti, 
conmigo, algún día.
Bésame la cara mientras me haces creer que somos posibles.
Cógeme de la mano para que sepan que me quieres, 
pero no me quieras muy fuerte, 
o no me quieras.

Despídete de mí en sus hombros,
déjame odiando que te quise,
abandóname queriendo volver a rozarte la mejilla.

Y puede darme mil sonrisas, 
bajarme las estrellas o subirme a ellas,
que, mientras, pensaré en tus dedos en mi espalda 
y tu risa en mi nuca.

Jamás imaginé que podría odiar quererte,
pero te quiero
                         y lo odio.
Mar Fresno

miércoles, 15 de abril de 2015

Nuestras manos entrelazadas

Amo tus manos pálidas,
que para acariciar mis cabellos
comienzan acariciándome el cuello.

Amo mis manos pequeñas,
que se pierden entre los rizos
que adornan tu pelo.

Amo tus manos temblorosas,
que temen equivocarse
y quebrantar las mías
por el miedo a perderme.

Amo mis manos curiosas,
que juegan a volverte loco,
acompañando mi boca cuando hablo
y tocando las tuyas cuando callo.

Amo nuestras manos entrelazadas,
que se aprietan con fuerza cuando duele
y se balancean en el aire cuando juegan
como un niño que, en su columpio,
trata de borrar con los pies, las nubes.
Mar Fresno

martes, 10 de marzo de 2015

Algún día escribiré sobre nosotros.

Y plasmaré todo lo que me haces sentir, y volaré hasta donde me haces llegar. Luego te reirás de mí, yo me reiré más fuerte y nos pondremos a cantar.
Sabrás lo que pienso, nos levantaremos y nos pondremos en marcha. A recorrer el mundo entero y ponerlo del revés a cada paso que demos. 
Haremos carreras para ver quién llega más lejos queriendo, daremos paseos en enero abrigados de alegría y no habrá más remedio que besarnos de vez en cuando. 
Saltaremos en todos los charcos que nos encontremos hasta lograr inundarlos y bailaremos en cada calle hasta hacerla nuestra.
Olvidaremos soñar por despertar juntos otra vez. Olvidaremos, también, los modales y las apariencias para correr sin parar. Y jugaremos a imaginar que vivimos en un mundo mejor, donde la merienda fuera la única obligación y podamos querernos sin barreras. 
Volveremos a casa a cuestas, sin quitarnos los ojos de encima y sin coger aliento al hablar, discutiendo sobre qué será el amor y qué será lo nuestro. 
Y todo eso lo compondré mientras te miro y lo escribiré mientras me miras tú.
Seamos nosotros, seamos felices, seamos siempre.
Mar Fresno 

domingo, 9 de noviembre de 2014

"Si te vas me quedo en esta calle sin salida"

Me dan miedo los monstruos bajo la cama, los muertos en el armario y los ladrones tras las puertas. Pero más aún, temo perderte para siempre.

No quiero nada sin ti. 

Sin atisbar tus ojos lúcidos y tu risa nerviosa. Sin tus manos grandes, tu delirante cabeza llena de locuras y el soportable desparpajo que tanto adoro en ti. Y sin yo, contigo, sin nosotros.
Tiemblan mis manos en el cristal... Te miro pensando que ahora eres tú quien se va... "Desde tu marcha he descubierto que la soledad es una caprichosa amante"... Lo soy, pero tú fuiste siempre el motivo. La única razón por la que me pasaba horas discutiendo hasta que caíamos rendidos. Por la que me agarraba a tu mano y te pedía que condujeras más despacio y mirases adelante. Y sin duda eras tú la raíz de todos los ataques de celos que me habitaban. Tú, mi capricho.

Te vas, y me dejas sin tenerte, queriéndote y añorándote. 

Cuando te vayas, deja la ventana abierta, para que entre el sol por la mañana. Dame un beso en la frente mientras siga dormida, escríbeme una carta de despedida para llorar tu ausencia sin sentirla. Y vuelve todas las noches a pintar mis sueños con tus canciones y tus globos.

Llévame contigo y mátame ahí, a mí, esperando a que vuelvas. 
Mar Fresno 

jueves, 23 de octubre de 2014

Con tenerte a ti, lo tenía todo

Ojalá algún día
encuentre entre tus labios
el valor necesario
para volver a besarlos.

Ojalá algún día
valga lo suficiente
para merecerte.

Y mereciéndote me perdones 
por haberme callado
todas las veces que no susurré 
que te quería
conmigo
siempre.
Mar Fresno 

sábado, 20 de septiembre de 2014

Cómo un astronauta invadió Marte

Ella adoraba el olor a tierra mojada, y llovía, y no se mojaba, y le encantaba. Él se reía y ella le miraba mientras su corazón perdía impulso para palpitar, lo perdía todo por él, hasta la cabeza. Y llovía, o había llovido, o iba a llover o... ¿Y si llovía, pero el mundo estaba al revés? 

El mundo estaba al revés, pero no llovía, había llovido. Eso lo sabía él, pero disfrutaba sabiendo que ella estaría aturdida si no estuviese sujeta a él. Que él no sentiría nada si no hubiese encontrado su corazón perdido.

Ella nunca soportó a Cupido, un dios sin puntería, qué irónico. Siempre decía que tenía más de Marte que de Venus, los genes, supongo. Ella tenía más de Marte también, pero del planeta, ese que resalta entre las estrellas. Vaya tontería, pensaba, destaca por su color, por su pasión. Un planeta con sentimientos... con marcianos. Y no hablemos de los astronautas enamorados... A pesar de eso, míralo, no tiene clavada ninguna bandera.
Pero eso no tenía que ver con Cupido, nada daba una explicación a la flecha que atravesó su pecho al ver los ojos verdes del enamorado, esta vez apuntó su madre, seguro. 

Se acercó, como si anduviera sobre la luna, dispuesto a perder el equilibrio por ella.
Y reía, y reían. 
Cuanto más se cerraba la noche, más se acercaba a sus labios. 
Y cuando se asomó tímidamente la luna, él, celoso, le robó un beso y ella le robó el corazón que tanto buscaba.

Y le preguntó por dónde se iba a Marte.
Y ella le preguntó si era astronauta.

Mar Fresno 

lunes, 4 de agosto de 2014

Mis sueños y tú

Calló el sol y salió la noche oscura a cantarle una nana al destino. Era una noche tímida, que pensaba dos veces antes de empezar a cantar. Comenzó a escucharse una melodía al son del roce de la piel, con cada caricia sonaba una nota cada vez más aguda.

Con la punta de los dedos se encontraron dos almas y una brisa musitaba mientras cerraban los ojos. Pasaron las horas entre los segundos del reloj y ahí se conocieron. Bajo influencia de la luna, nuestra protagonista estrellada decidió que los pensamientos estorbaban. Entonces surgió, de la mano del sino, el beso que abrazaba el remo del azar, haciendo desaparecer la casualidad para que ellos la trazaran con sus sueños. 

Entre tantos besos nacieron sonrisas.
Y entre tantas sonrisas resonaron ecos de felicidad. 
Y desde que la luna fue testigo de ese escenario, sale todas las noches a recordarle a la amada que, allá donde ella vaya, le acompañaría el susurro de esa noche como esperanza de que jamás llegue a su fin.
Mar Fresno 

martes, 29 de julio de 2014

"Mi corazón ya va mejor, solo me duele cuando late"

Golpeo los muros con los puños cerrados y grito angustia.
Lo hice todo bien, sereno y tú inolvidable. Sabías que podías atraparme como a una tonta hasta convertirme en una. Borrar mis principios y dibujarlos a tu antojo, dejarme sin palabras y abandonarme sin voz.
Me empujaste a la madriguera y desperté en un mundo nuevo donde, sin adaptarme, seguí rumbo a mi destino, sin olvidarme del camino recorrido.
Tú no te llevas nada de mí y yo de ti me llevo todo. Yo contigo fui feliz y tú tan solo unos instantes, los minutos que callábamos, los momentos vacíos.
Disfruté contigo como con nadie y de nadie más. Nunca sentirás mariposas en tu estómago, en la vida verás entretelas, jamás velarás sueños ni volarás al son de los besos. Soñarás sentir lo que sentí yo por ti. Hay cosas que no dan los besos y sin amor son todos iguales. Maldecirás nuestro tiempo cuando lo descubras.
Ni aversión ni amor.
¿Qué? ¿Quién?
"Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
Y estos sean los últimos versos que yo le escribo." 
Mar Fresno 

jueves, 3 de julio de 2014

"Sueño con el susurro"

Te dibujo una sonrisa con los dedos y, como magia, sonríes.
A veces nada tiene sentido. Algunas veces amas, porque solo necesitas eso, nada más: volar sin miedo a caer, amar. 
Mirar unos ojos verdes que brillan como las farolas de aquella noche en la que decidí ser para hacerle sonreír. Para hacerle sonreír siempre. Esas farolas que nos resguardaban del frío y nos acompañarían en nuestras aventuras. Esas que miro traspasando su piel, hasta sus entrañas, de donde no pienso salir nunca. Esas que me ven a mí, a mí y a nadie más.
Los besos que no me das se acumulan, te esperan impacientes porque saben de tu defectuosa puntualidad.
Y de lo que viva doy todo lo que no sea contigo, lo doy todo por morir a tu lado. Acurrucada en tu costado, bajo tu brazo, jóvenes y soñadores. Dejemos este mundo tan rápido y tan vacío y vivamos entre colores y olores. Perdámonos juntos bajo la lentitud de nuestros sueños.
Mar Fresno

martes, 17 de junio de 2014

Lo prometo

Me dice que me acerque a su lado y le dé un abrazo, me arrimo apoyando la cabeza sobre el pecho que le falta y acariciando los pliegues de su piel. Huele a ella, a nosotras. A esa mezcla de esperanza, espera y demencia que tenemos atrapada bajo el pellejo.
Me aparta y suspira que me echa de menos, que me quiere. Entonces le doy un beso, de esos que se quedan dibujados en la mejilla y no desaparecen nunca.
Me mira abriendo mucho los ojos, abre la boca en forma de secreto y susurra algo que solo yo sé qué significa. Lo entiendo y le regalo una sonrisa y una mirada que hace rebotar en su cabeza que nunca pisaría una hormiga.
Ríe la risa que más añoro y me pide que vaya con ella, que me quede a su lado, que coja el siguiente avión y llame a su puerta. Yo le cojo de la mano y le digo que llegaré, que me espere, que no se vaya aún.
Entonces tomo mi decisión, no voy a ser arquitecta, ni abogada, ni militar: voy a ser cada día más buena para ser cada día más guapa. Pero por encima de todo, jamás dejaré de ser Cándida.

Mar Fresno

lunes, 2 de junio de 2014

Viviremos ahí juntos.

De tu eco vivo, y muero en tu olvido. No existe el odio, no sueño contigo.
Viviremos ahí juntos, donde nunca nos conocimos. Allá donde nunca temí y te quitaste la vida por no verme sufrir. Ese sitio donde todo ocurrió como debió, sin miedos ni trasquiles.
Apenas nos veremos en ese río de sudor, donde entre gemidos encontraré el amor que perdí. Aquel que se encuentra bajo zarzas y espinas.
Jamás, ni sumando las veces que dije tu nombre, ahora impasible, lograré hallarte entre el suelo y mi talón. Bajo la niebla que cubre tu rostro, ahora desnudo. Sobre todo, no esperes que cave en tu búsqueda.
Ahí viviremos juntos, bajo ninguna sospecha, bajo ningún recuerdo. En ese lugar donde no tenga que olerte, ni escucharte, ni tocarte.
Juntos ahí viviremos, separados por mil mares. Quebrantaremos todas las normas hasta encontrarnos a dos centímetros, separados por una pared de sueños, encantos y risas. Pared que explotará en cuanto lleguemos a ella, obligándonos a enseñar el envés a las espaldas.
Al fin correremos sin fárragos, en un mundo plano sin fin.

Mar Fresno

jueves, 15 de mayo de 2014

Ahogada en sus ojos

Recuerda aquel día que saltó a sus brazos al verle salir del vagón y le besó como si no hubiese nadie más a quien amar. Añora el momento cuando, sin esperarlo, le tomó en sus brazos y le robó los labios. Rememora sonrisas risueñas al escucharle susurrar que por ella se dejaría matar.

Evoca lágrimas y llantos cuando se despidió de él y mucho después también. Trae a su memoria todas las veces que maldijo el día que le conoció. Hace presente su ira visceral gritando con saña que no quería volver a verle nunca más. 

Y se acuerda de haberlo negado cien veces antes de devolverle las llaves de su dañado corazón.

Entonces, aparta la vista de sus ojos y mira sus labios sin poder resistir el impulso de besarlos con deseo de ardor. Sin ser hedonistas, solo prudentes de la emoción. 

Sepultureros del recuerdo, amantes del presente, aventureros del porvenir.

Mar Fresno 

viernes, 2 de mayo de 2014

Evadiendo la realidad

Sueño mientras bailo y sueño que vivo.
Siento el viento rozar mi cara, mi caballo galopa rápido, venciendo al tiempo. Me siguen los pájaros alrededor, cantan mi huida. Dejo que el aire acaricie mi pelo mientras cierro los ojos. Escapo deprisa.
Freno y caigo a la hierba con los pies desnudos. Corro veloz, sin control ni sentido, hasta llegar al acantilado. Miro al horizonte y acelero sin pensar.
Salto. Vuelo. Abro los brazos y abrazo las nubes.
Desciendo y junto las manos bajo mi cabeza. Me mojo, y vuelvo a volar, con más control. Salgo a respirar formando un abanico de colores con mi cabellera.
Y sonrío, para mí.

Mar Fresno

domingo, 27 de abril de 2014

Querida Mar:

Hoy, como cada día, te escribo para recordar que el tiempo sigue pasando a mí alrededor. 
¿Sabes? Sigo siendo incapaz de percatarme del minúsculo movimiento de las manecillas de mi roído y desgastado reloj. Para mi asombro todo sigue adelante, dejando incorruptible tu recuerdo, el cual, entre hojas marchitas y vasos vacíos revivo cada atardecer de este Octubre que se me antoja eterno, envuelto en su lúgubre promesa de un mañana mejor, que nunca llega y me deja velándote cada anochecer, rodeado de las frías sombras de aquellos que no conocen la desdicha de perderte. 
Te escribo desde el café de la avenida 31, aquel en el que tantas tardes pasábamos entre risas y llantos, aquí parece que nada haya cambiado desde tu marcha; el aroma a café recién molido sigue envolviendo cada pequeño detalle, no me sorprende comprobar cómo la gente pasa cada día sin fijarse en esa silla vacía al fondo de la sala, delante de mí, en la que cada día busco tu risa para aliviar el estrés que me provoca tu ausencia. 

Desde tu marcha he descubierto que la soledad es una caprichosa amante, tan pronto me parece un gran desierto de cemento como se convierte en un pájaro capaz de hacer volar mi mente más allá de los limites de estas cuatro paredes que me atan a la realidad de la rutina. He aprendido que el silencio quema cada sueño, que la música alivia y que, a medida que escribo, me voy sintiendo más vacío. Mi alma se va quedando, letra a letra, en cada frase, estoy convencido de que es por la sencilla razón de que desea irse contigo a recorrer el mundo.

Cada día miro tus fotos y, mientras disfruto de un capuchino caliente, trazo cada una de tus sonrisas con la yema de mis dedos, descubriendo un matiz diferente. Tal vez sea culpa del café pero dedico ese tiempo a recordar cómo era tu sonrisa después de cada beso…

El chico de los Globos


Querido desconocido:

Te escribo desde lo más alto de mi mente, me deslizo entre los garabatos y me tiembla la mano al escribir. Nunca quise que te fueras. 
Aquí dentro los relojes lloran al ver pasar el tiempo, al ver que nadie lo para. Se derriten, como en nuestro cuadro favorito de Dalí. Cuando estabas tú, se detenían en cada beso y en cada palabra. Quieren que vuelvas a llenar mi mente y vaciarla, como hacías siempre. 

He cambiado desde que te fuiste, te quería llevar conmigo, pero no caben tus recuerdos y me he adaptado a ti. Visto tus camisas y escucho esas canciones que tanto te gustaban. Te pierdo cada vez que te pienso, por eso dejé de hacerlo.
Estás en cada palabra que escribo y en cada una de mis miradas. Te busco entre mis sueños con desespero, echando atrás cada objeto que pueda estar escondiéndote. Te busco pero solo me encuentro a mí, convertida en ti. No hago más que soñar.

Cuando te marchaste descubrí la maldad de la oscuridad. Antes la compartíamos y la cubríamos de luz, ahora se sujeta a mí y me obliga a llorar tu ausencia. Las tinieblas me abrazan susurrando tu nombre, te necesito.
Ojalá vuelvas a hacerme sonreír, deseo oír tu voz una vez más, una última vez. Pero que no termine nunca. Ven conmigo, aquí, donde el tiempo es eterno. Respira mi aire, camina mis suelos, recorramos juntos el mundo entero. Desde la silla del fondo de la sala hasta lo más hondo de nuestras almas.
Te espero detrás de nuestro primer beso. Date prisa.

Mar 

miércoles, 23 de abril de 2014

Si crees, crearás

Estas palabras aquí escritas no tienen ningún sentido hasta ahora. No se oye nada, pero dentro de ti esto suena tan alto que parecen timbres. Ahora las palabras viven y disfrutan, corren por tu mente. Están nerviosas, lee más despacio.
Este párrafo de letras y símbolos, eres tú quien le da vida y hace que fluya. Estaba esperándote impaciente y ahora mismo lo estás convirtiendo en algo, sus palabras cobran sentido gracias a ti. Se están relajando.

No somos como las palabras.
Somos y finalmente no somos.
Puedes estar con la persona más apasionante del mundo, alguien que ama y que inspira.
Y un instante después puede no ser nada.
Un cuerpo vacío, sin sentido, sin sueños, que solo causa dolor.
En un suspiro, sin más.
La muerte nos hace mortales, las palabras inmortales.
Y hasta que yo muera, sin duda habrá gente inmortal.
Doy vida con mis palabras y dejo que vivan aquí.
Mientras yo respire, leeré estos versos y seguirán vivos.
Las palabras viven cuando alguien les da vida, haciéndolas suyas.
Son capaces de dar a conocer, de dibujar en nuestra mente algo más elaborado que una imagen.
Son, junto a otras, parte de una obra de arte, una confesión de amor o un último suspiro.
Son todo lo que queramos ser, por eso nos convertimos en ellas.
Nos convertimos en palabras.
Y morimos con ellas.
Mar Fresno 

viernes, 11 de abril de 2014

"Te prometo ser siempre tuyo"

He resuelto mi problema, ese que no conseguía ignorar como hacía con los demás. Que por mucho que lo echaba no se iba. Te lo cuento porque confío en ti.

He logrado sacarte de mi cabeza, después de tantos intentos, has cogido las maletas y te has ido de ahí dentro. Ya no te echo de menos, nada, créeme. Ya no puedes llamarme cabezota, ni impaciente, ni demente, ya no te necesito. Porque por mucho que quiera, no puedo hacer que vuelvas. Eras lo único en la vida que no quería perder y te fuiste hace tiempo.

Ya no echo de menos cómo te mordías el labio cuando decía una tontería. Dejé de suspirar por no poder probar el veneno que tenían tus labios en los besos lentos. No extraño cómo disfrutabas cantando y no paso por tu casa todas las semanas. No necesito hablar de nosotros cuando hablo de ti. No hablo de ti.

No volveré a ver a ese chico que nunca se arrepentía de nada. A mi mejor amigo. Te he olvidado, aunque aún guardo mi promesa y aún lloro tu ausencia. No, ya no lloro, solo miento.

Como verás, me he levantado en mitad de la noche y te he extrañado muchísimo, no puedo vivir sin ti, te quiero.
Mar Fresno

domingo, 30 de marzo de 2014

Pase lo que pase

   "De lo poco de vida que me resta
diera con gusto los mejores años
por saber lo que a otros
de mí has hablado. 
    Y esta vida mortal y de la eterna
lo que me toque, si me toca algo,
por saber lo que a solas
de mí has pensado"
He pensado mucho en ti, lo suficiente para avergonzarme, seré sincera. Pienso en lo que pasó y lo que no, en lo poco que tengo sin ti. En todo lo que puede pensar una niña enamorada.
Pienso y a veces lloro, pero solo un poco. Pienso en ti al escuchar cantar a mi roquero favorito y pienso en nosotros cuando te veo en fotos. En nuestros paseos, nuestras risas, nuestras cervezas y nuestras noches. Alguna vez he vuelto a leer tus cartas para recordar y no sé cuándo empezaste a olvidarme. Pienso mucho, demasiado, pero es en ti al fin y al cabo.
Hablo de ti, mucho también. Creo que te guardo dentro y sales cuando te recuerdo, sin que pueda pararte. Hablo de ti a los que te conocen y te doy a conocer a los que no. Cuando empiezo a hablar de ti siempre miro al suelo, luego alzo la cabeza y al final siempre me río entre un suspiro. No estoy muy segura de qué digo, si fuese por mí me pasaría los días mencionándote.
Me cambiaste tanto que no me reconozco, perdí todos mis complejos cuando me miraste de aquella forma que tanto me gustaba y no los he vuelto a ver.
Sé que aunque no vuelva a verte, aunque no me pidas que vuelva a tu lado, aunque me case con otro, siempre serás el amor de mi vida. Y eso no lo cambio por nada del mundo. 
Mar Fresno

domingo, 23 de marzo de 2014

"¿Qué es poesía? Poesía eres tú"

Siempre que voy a escribir me pinto los labios. Puede que sea mi forma de inspiración, os parecerá una locura. Me pongo mi pintalabios favorito, ese que tengo de color rojo vivo. A mí me encanta, aunque nieguen que me quede bien, me da esa clase que no consigo alcanzar. Porque todo lo bueno lo tengo dentro, cuando intento sacarlo me sale mal, es todo culpa de mi boca, que no sabe hablar. Si no puede decir lo que siento, que esté bonita, ¿no?

Al menos sé escribir, y me encanta. Mejor expresarse escribiendo que no expresarse sin más, no me quejo.

Siempre que pienso en qué escribir, me toco el labio. Acabo con los dedos rojos, supongo que también quieren tener esa clase que no pueden alcanzar. Leo a tantos artistas, a tantos genios, que pienso que no debería perder ni un segundo. Debo trabajar y trabajar hasta que sea capaz de componer los poemas más increíbles que puedan salir de mí. Componer poemas, ese es mi sueño.
Y llevar a cabo la huelga gramatical, pero aún soy muy cobarde para eso.

Mar Fresno

miércoles, 19 de marzo de 2014

Te bailaré

Ayer me pillaron bailando mis sueños, no era ningún tango ni un vals siquiera. Era él.
Es pesimista, sí, pero luchador. Sabe lo que quiere aunque no sepa que lo sabe. Es el baile que improvisa su propia existencia. Es un baile tan espontáneo que la música se ve obligada a adaptarse a él. A mí me encanta bailarle. 
Hace de cada paso algo suyo y consigue que todo suene mejor de lo que verdaderamente es. Él es el baile, no el bailarín, por eso le gustaría poder bailar como hacen con él. Es prueba de que puedes saber sin hacer, a eso se dedica.
Mueven los brazos con su presencia y consigue que los corazones de los bailarines latan al mismo tiempo que el suyo, que su ritmo. Mueve sin moverse, porque inspira sin pensar.
Pero de tantos buenos, malos hay, y este chico también consigue que toda desgracia suene peor. Hace que las espinas parezcan más grandes que la flor. Puede dejarte sin argumentos, sin formas de cambiar su opinión. Puede hacerte llorar y puede hacerte caer.
Pone a prueba mi optimismo y por eso es mi baile favorito.
Mar Fresno

lunes, 10 de marzo de 2014

Ortografía consentida

Para mí no son un reto las faltas de ortografía, las he atrapado todas. Cuando era más pequeña, cuando escribía "haber" sin hache y con uve, ahí sí estaba bastante perdida. Saber cómo se escriben las palabras es digno de admiración.

Cada vez que me enfrento cara a cara con una palabra nueva, una palabra que no sé cómo se escribe, eso sí que es tortura. Hacia mí no, hacia la palabra. Se ve transformada y transformada mientras me dice a gritos cómo es. Yo no la escucho, aún no consigo comunicarme con las palabras, pero lo conseguiré. Escribiré una palabra y ella me dará las gracias, por darle una vida más. Creamos más palabras de las que destruimos, realmente somos los dioses de las palabras. Las dominamos, son nuestras y podemos hacer lo que queramos con ellas, nos deben su vida. La diferencia es que ellas nos hablan a nosotros, y nosotros no nos enteramos. 

Algunos genios sí se enteran cuando las palabras chillan, cuando exigen un cambio. Cuando están hartas de que las escriban mal y quieren cambiar solo para ser bien escritas siempre. Son unas lloricas. Entonces les dan permiso para que cambien, y cambian.
Nosotros seguimos queriendo huelga, no podemos encaprichar a las palabras. Al final la envidia hará que cambien todas. Aún faltan miembros para llevar a cabo una buena manifestación, quedan muchas plazas libres, ¡Ánimo! 

Mar Fresno 

sábado, 8 de marzo de 2014

Me encanta tu mirada, pero no me mires así.

Para mí lo eres todo, pero creo que va a ser mejor que te vayas. Me haces feliz, pero últimamente me cuesta sonreír. Te necesito a mi lado, pero no solo a mi lado, dame conversación al menos, ya sabes. Luego hablamos, que tengo asuntos pendientes.

Me han contado que me quieres, que no cambiarías ni un solo rincón de mi cuerpo y que harías lo que sea por entender todo lo que traigo en mis pensamientos. Dicen que te voy a tener, que vas a ser mío, dicen pero mienten. Porque no solo tus ojos tienen derecho a elegir. ¿Qué le pasó a tu cabeza? Esa que estaba hasta arriba de historias que contar. Parece que se va, que la pierdes, porque sabe lo que quiere tener, pero tú no quieres tenerlo, al menos no todavía.

Cambiaré, para estar contigo, para que podamos ser felices juntos. Bueno, realmente ya nos tocará ser felices algún día, ¿No? Dale tiempo, disfrutemos de nuestra presencia sin tener que tomar decisiones, por ahora. Parece que todo lo que haces lo haces pensando en el futuro. Cálmate, que todo llega, no pierdas el tiempo en preocuparte. Confía en mí, va a ser mejor. ¿Estás loca? ¿Qué haces confiando en mí? Sabes de sobra que no deberías, que solo te voy a hacer daño, no seas tonta.
Pero vamos a ver, parece que no lo entiendes. Yo puedo quererte, y te quiero, pero no me quieras, por favor. Es simple, pero espera, que si no me quieres te echo. Te echo de mi vida y no vuelves a entrar, de verdad te lo digo. Mira, yo te espero, pero continúa andando, no puedo seguir un ritmo tan lento. Intenta seguirme a mí al menos, que no muerdo.

Te quiero, pero odio cuando te pones así.

Deja de mezclar sentimientos de una vez.
"Odio cuando me haces reír y aún más cuando me haces llorar"
Mar Fresno

miércoles, 26 de febrero de 2014

Gramaticalmente hablando

¿Sabéis de aquellos a los que llaman rebeldes? Bueno, pues hay rebeldes por causas diferentes. Yo he decidido ser rebelde por mi propia causa, tal vez absurda o tal vez no. Lo llamaré Rebeldía Gramatical, necesitamos un cambio y debemos quejarnos.
Yo quiero ponerle tilde a "propia", en mi opinión quedaría más bonita y adornada. Hay que adornar algunas palabras para darles más vida, "propia" es una de ellas.
¿Sabéis cuándo hay que escribir "sino" junto o separado? Yo creo que "sino" no debería existir, sino que se debería escribir separado. Se convierte en una sola palabra, no debería tener el derecho a convertirse en una palabra. En este caso solo, porque da lugar a una palabra ligeramente desagradable.
Por último, exijo bajo mis derechos de Rebelde Gramatical que "solo" se pueda atildar. Nunca me queda claro si está solo o simplemente está. 
Habrá manifestación en cuanto consiga poner a unos cuantos a mi favor, id preparando los carteles.
No perdáis la esperanza de un mundo mejor, cuando "solo" vuelva a llevar tilde saldremos a celebrarlo.
Mar Fresno

miércoles, 19 de febrero de 2014

Mi canción favorita

¿Conocéis a alguna persona tan sincera y tan tuya que cuando hablas de ella parece que cantas?

Que suena la canción perfecta, la canción más bonita jamás compuesta. Es una canción cuya música componemos todos, cada uno le hace su propio fondo al canto. La gente sale a bailar cuando lo escucha, es inevitable y, si no se atreven a bailar, la soñarán hasta el amanecer. Yo confesaré que he bailado esa canción más que nadie. Ella también baila, a su manera. Los cantos llegan a sus oídos pero ella no se da por aludida. Baila su música, la del mundo que hay dentro de ella. Es libre y da libertad, es quien es por lo que un día le tocó ser. 

Es una canción, ella, una canción eterna, inmortal. Podríamos crearla con adjetivos, no hay reglas para componerla.

Alguien diferente, pero no porque tiene que serlo, sino porque lo es. Nadie la cambia. Una canción única, la canción inigualable.
Mar Fresno

martes, 18 de febrero de 2014

La libertad

"Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje, y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Pues ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas. Porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezándote contigo misma."
La libertad es un cuarto enorme en el que se encuentran todas las puertas que te puedas imaginar. Tú escoges la que quieres, la que más te guste, la más bonita o la más grande. Pero ¡Ojo! Una vez dentro no vale volver atrás, eso le quita el propósito a la puerta. Al salir de ella dejas de ser dueño de tus propias decisiones. Antes de entrar, aceptas todo lo que trae consigo ese nuevo cuarto.
La libertad no significa estar desatado, se trata de encadenarse a esa elección que has tomado libremente. Y disfrutar de ella hasta el final de los tiempos.
La libertad de algunos será zanjada con la muerte y otros no serán libres hasta que mueran.
Mar Fresno 

miércoles, 12 de febrero de 2014

"Cuando besa tiembla el suelo"

Se acerca despacito a ella disfrutando de su olor, huele a esperanza y a infancia. Ella le mira cautivada, él se muere por dentro y ella, sintiéndose culpable, cierra los ojos. Pierden la noción del tiempo y olvidan todo cuanto les rodea.
Ella, tan pálida y tan pequeña, se apoya en la punta de los dedos del pie y se agarra a sus hombros. Tiemblan sus pestañas y una brisa seca sus labios rojos. Él se da prisa, con cariño y cuidado le acaricia la mejilla. Apoya su frente en la suya y mira cómo abre sus ojos verdes. Pronto levanta la barbilla y le roba su primer beso, aquel que ella guardaba por si caía en un sueño eterno. Pero en vez de salvarla, calló él, pero con ella, juntos.
Mar Fresno

jueves, 6 de febrero de 2014

Almas gemelas

Él esperaba todas las noches a que ella estuviese dormida para asegurarse de que soñaría con él. Por la mañana, ella se despertaba antes, se vestía y le despertaba quejándose de que era un dormilón y él sonreía. Desayunaban juntos, él despeinado y ella maquillada.
Decían que era una historia de amor, como cualquier otra. No sé por qué lo decían, pero era mentira. Eran almas gemelas. Tenían mil aventuras que vivir y tenían que empezarlas cuanto antes
Ella a veces se sentía insegura a su lado y él hacía todo lo posible para demostrar que nunca dejaría de quererla. Rompió todas sus viejas cartas de amor y le aseguró que era la mujer de sus sueños. Le regaló todas sus camisetas viejas y no le robó ningún beso, todos los tomaba prestados.
No compartían cafés, compartían helados, para reírse como si fuesen dos niños pequeños. Ella nunca quiso admitirlo, pero estaba tan enamorada que sabía que si un día se marchaba de su vida, no sería capaz de amar a nadie nunca más.

"Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y, al besarse,
forman una sola llama." 
Mar Fresno

miércoles, 29 de enero de 2014

"Sueña conmigo"

"¡Avariciosa! ¡Siempre robándome los sueños! ¿No te basta con robarme el corazón?"
No, nunca era suficiente, ansiaba más, mucho más.
Soñaba ser un poco más alta para poder robarle todos los besos que me callaba. Procuraba compartir todas sus alegrías para poder ser una mayor parte de ellas. Deseaba que llegase siempre a tiempo. Anhelaba conocer todos sus secretos, los malos y los buenos, grandes y pequeños. Requería que me cantase todas las canciones que valen la pena escuchar y también averiguar qué había tras sus ojitos tristes. Necesitaba hablarle a todas horas y oír su voz todos los días. Vestir su sudadera cuando hacía frío y si no era suficiente, un abrazo, con su barbilla clavada en mi cabeza.
Que creyese en un "nosotros", para siempre. Quería sus buenos días todas las mañanas y quería excusas para vernos, no para olvidarnos.
"Que mi almohada está llena de cuando no estabas, de canciones que nunca cantabas, de todo, de nada, de besos de esos que nunca me dabas."
Mar Fresno

miércoles, 15 de enero de 2014

Sabían que les faltaba algo

Algunas veces coincidían sus miradas. Solo duraba unos segundos, siempre se echaban atrás. Eran dos locos, locos solo por dentro, por lo demás dejaban entender que eran cuadriculados. Casi perfectos. Parecía que no tenían tiempo para intercambiar muchas miradas más y por eso nunca se acercaron. Ella soñaba con el día que sería capaz de decirle que se moría por conocer de cerca su mirada, temía que fuese demasiado tiempo. Él nunca lo supo, no se fijaba, pero estaba ansioso por tenerla entre sus brazos.

Nunca conoció sus labios, nunca ni por segundos. Acabaron por olvidarse y siguieron cada uno su camino, sin mirar atrás. 
Tal vez el destino tenía razón, había magia entre esas dos miradas. Nadie se dio cuenta antes. Ahí es donde entro yo en la historia. 
"Se separaron y tomaron caminos opuestos, pero olvidaron que el mundo era redondo."
Mar Fresno

miércoles, 8 de enero de 2014

Empezamos bien

Voy a saltar tan alto sobre mi cama que pueda rozar el cielo con la punta de los dedos. Correré cada vez más rápido hasta que me salgan alas. Voy a cometer todos los errores que pueda hasta que no me quede nada por aprender.
Algunas veces haré lo correcto y otras todo lo contrario. Me reiré de mis defectos hasta que desaparezcan todos mis complejos. No perderé ninguna batalla y daré tantos besos como metros robaría a la distancia.
Seré yo misma, hablaré y sonreiré, o tal vez no. Empezaré cada día con una nueva ideología hasta encontrar la mía. La apoyaré con todas mis fuerzas para demostrar que tengo algo por lo que luchar.
Me haré mil fotos cuando me sienta guapa para demostrar que yo misma es lo que mejor me queda. Vestiré del color que me apetezca y me pintaré los labios del rojo más vivo que encuentre.
Cada día será una nueva aventura, haré locuras sin pensarlas dos veces. Romperé todas las reglas habidas y se verán obligados a escribir nuevas. Y ¿Quién sabe? Tal vez encuentre al amor de mi vida.

Mar Fresno 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

"Su fuerza me hace más fuerte"

Todas las noches iba a darle un beso, él saboreaba ese beso y preguntaba: "¿Es un beso de fresa, o es de limón?". Yo me reía a carcajadas y él me cogía, me subía a su cuello y me llevaba a mi cuarto.
Siempre quiso que viviera, me emocionara y aprendiera. Que supiera encontrar lo bueno de lo malo y apreciar todo lo que tengo.
Esto es para él, para el hombre que me hace reír poniendo sus caras, que aunque siempre se va de viaje nunca nos distanciamos. Él me ha visto crecer y me ha visto caer. Me ha animado y me ha dado algo por lo que luchar.
Os hablo del mejor hombre que muchos conocen, el que nunca tenía la culpa porque siempre hacía lo que era mejor para los demás. El hombre que me enseñó la importancia de ser buena persona y valorar lo que la gente hace por mí. Este hombre es capaz de estudiarse todo un temario de química para poder explicárselo a una pesada que sólo quiere ver la tele. Me prometió que en nuestra casa nunca pasaríamos hambre y no hay día que no pelee para cumplirlo. Me hizo ver que aunque no fuésemos ricos, éramos ricos en amor, que una familia unida, jamás será vencida.
Escribo para agradecerle todo en lo que me ha convertido, no sólo me ha dado su cara cuadrada, también me ha dado su positivismo y humildad. Se lo agradezco de todo corazón.
Feliz cumpleaños, Papá.

Mar Fresno